‘You are too young to understand it,’ she said, ‘but sometimes the Bible in the hand of one man is worse than a whisky bottle in the hand of- oh, of your father.’
Título: Matar a un ruiseñor
Autora: Harper lee
Editorial: HarperCollins
Páginas: 360
Scout es la hija menor de Atticus, un abogado de principios fuertes con una personalidad estable, amable y justa.
Con apenas seis años, Scout es la encargada de contarnos de una manera sencilla y sincera los acontecimientos que rodean a su familia y su comunidad.
La historia comienza el día que su hermano Jem se rompe el codo, un evento al que no le dará ninguna importancia ya que no interferirá con su deseo de seguir jugando al futbol. A partir de ahí, los hermanos y su amigo Dill pasarán el verano juntos, dando rienda suelta a su imaginación e investigando el misterio que rodea a su vecino Boo Radley, un hombre que lleva años sin salir de casa.
El núcleo de la novela gira en torno a Aticus, un personaje al que es difícil no cogerle cariño. Es el abogado defensor de Tom Robinson, un hombre negro acusado injustamente de violar a una joven blanca. Es ahí cuando Scout se dará cuenta de que las decisiones, incluso las más justas, tienen consecuencias.
A medida que avanzamos en la historia, veremos el rechazo al que la familia Finch se enfrenta en un pueblo donde la discriminación racial y los prejuicios son la norma.
Con un estilo narrativo sencillo, pero cargado de simbolismo y profundidad, la autora, Harper Leer, aborda temas tan completos como el racismo, la justicia y la moralidad desde el punto de vista inocente de una niña.
Su prosa directa permite que el lector se sumerja de lleno en la novela, viviendo las experiencias de los personajes y emocionándose con cada uno de ellos.
Esta es, en pocas palabras, una novela racial hermosa, con personajes profundos con los que es muy fácil encariñarse.
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