Hoy vengo a hablarte del último libro que he leído. De momento solo puedo decirte que esta lectura me ha sorprendido, pero si quieres saber más puedes seguir leyendo esta reseña.
«Una de las cosas más extrañas de vivir en este mundo es que solo en raras ocasiones se tiene la seguridad de que se va a vivir para siempre y siempre jamás»
Título: El jardín secreto
Autora: Frances Hodgson Burnett
Editorial: Alianza editorial
Páginas: 311
«El jardín secreto es uno de los clásicos más populares de la literatura infantil de todos los tiempos, y a cien años de la muerte de su autora no ha perdido un ápice de su encanto. Cuenta la historia de Mary Lennox, una niña de clase alta en el Raj británico que queda huérfana y a cargo de su tío, el huraño y jorobado Archibald Craven. Tras mudarse a su mansión en el norte de Inglaterra, a la que rodea un inmenso páramo, Mary descubrirá la felicidad de las cosas sencillas, el poder del afecto y la bondad sinceros, la belleza que florece aun en medio del abandono, y la magia que, aunque está en todas las cosas, solo se atrapa con perspicacia».
«FRANCES HODGSON BURNETT (Manchester, 1849-Nueva York, 1924), escritora americana de origen inglés, publicó numerosos cuentos y relatos en revistas como Scribner’s Monthly oHarper’s Bazaar. En 1886 apareció su primer libro juvenil, El pequeño Lord, que en su época vendió más de un millón de ejemplares. Sin embargo, su obra más conocida esEl jardín secreto (1911)».
Mary vive en la India. Tiene diez años y de su madre solo sabe que es hermosa, por eso las pocas veces en las que la ve se queda embobada observándola.
A Mary la cuida su aya, una señora que no la muestra ni un ápice de cariño; lo cierto es que ambas se odian mutuamente. Pero su ella no es la única persona que la odia; ninguno de los criados soporta a Mary y, como no podía ser de otra manera, ellos tampoco son santo de la noción de la niña.
Desde siempre, tanto su aya como los demás criados, han hecho todo lo que Mary les ha ordenado. Además, ella jamás ha tenido que hacer nada por sí misma. Ellos la visten, la dan de comer y le proporcionan todo lo que necesita.
Pero todo eso cambia cuando el cólera llega a la casa y su aya muere. En los días siguientes a este suceso, hay un revuelo enorme en la casa y Mary se encierra en su habitación sin que nadie repare en ella. Cuando todos en la casa, incluso los padres de Mary, han muerto, unos oficiales descubren a la niña en su habitación y es a partir de aquí cuando la vida de Mary toma un rumbo inesperado.
Un cuento para niños, pero también para adultos.
Con un estilo plagado de detalles sensoriales y una prosa descriptiva, la autora te atrapa desde la primera página en esta novela. A través de un lenguaje cuidado e introspectivo, casi poético, Frances consigue que el lector experimente cada una de las sensaciones que la protagonista vivencia a lo largo de la historia, haciéndole partícipe en todo momento.
Los personajes evolucionan a lo largo de la obra. Son las situaciones que enfrentan y las personas que conoce las que les ayudan a crecer y darse cuenta de cuáles son sus anhelos y motivaciones.
«Empezó a preguntarse por qué parecía no haber estado ligada nunca a nadie, ni siquiera cuando su padre y su madre vivían. Otros niños sí que parecían estar ligados a sus padres y a sus madres, pero ella no había sido nunca la niña pequeña de nadie».
El narrador omnisciente en tercera persona conoce en profundidad a los personajes, sus pensamientos y sentimientos, lo que enriquece la novela.
Mary, la protagonista, es una niña malcriada que nunca ha experimentado el cariño. En el libro se la describe como una niña «irritada y feucha». Mary es un personaje complejo con un profundo bagaje emocional que poco a poco se adentra en su interior y se permite reflexionar sobre ella misma, sobre los demás y su propia vida.
Los personajes con los que Mary se va a encontrar en Inglaterra la ayudarán en este camino de autodescubrimiento, haciendo que al final sea ella la que aporte su pequeño grano de arena al conseguir que el joven Colin, su primo, un niño desvalido y malcriado que aparentemente está a punto de morir, descubra que él también puede ser feliz.
Martha, la chiquilla encargada de Mary en la casa de su tío, el señor Craven, será la primera persona con la que Mary establezca un contacto íntimo. Martha la trata como lo que es, una niña de diez años que puede valerse por sí misma, y esto ayudará al crecimiento de nuestra protagonista.
La magia está muy presente en esta obra. Dickon, un chiquillo alegre capaz de comunicarse con los animales, es el hermano de Martha. Desde que ella empieza a hablar a Mary sobre él, a esta le invade la curiosidad y al conocerlo se da cuenta de que jamás se separará de él.
El jardín secreto es el elemento más importante de la historia. Un lugar cerrado desde que la madre de Colin falleció al darle a luz. La belleza y la magia que guarda en su interior harán que el lector, al igual que nuestros protagonistas, se enamoren de él.
No me esperaba lo que me iba a encontrar en este libro cuando lo compré. El jardín secreto es una historia de amor hacia uno mismo, amor por la naturaleza. Es una historia de autodescubrimiento y comprensión. Pero también es una historia de misterio, donde la magia está presente en cada una de sus páginas.
La autora ha logrado que haya podido vivir cada una de las aventuras de los personajes como si yo estuviera presente a su lado. He sufrido la soledad, la rabia de sentirme incomprendida, la felicidad de tener un primer amigo. También he descubierto lo que es la desesperación y el miedo a morir, y por supuesto lo que significa la felicidad. He podido adentrarme en ese lugar secreto que parecía estar sin vida. Me he puesto a trabajar en él, mano a mano con los personajes y juntos hemos podido descubrir la belleza que ocultaba tras tantos años cerrado.
No puedo negar que mi personaje favorito es Dickon. Con su bondad, su cariño por los animales y su magia se ha ganado mi corazón.
Los olores, los colores, el canto de los pájaros, el tacto al acariciar los primeros brotes. Todas estas son las sensaciones que he experimentado al adentrarme en este jardín, que ya se ha hecho un hueco para quedarse en mi corazón. Esta ha sido una lectura muy reconfortante para mí, por eso te animo a que si todavía no lo has hecho le des una oportunidad.